El Trabajo Chamànico

“Somos antenas cósmicas para recibir información divina y  espiritual”
El sendero sagrado del autodescubrimiento nos facilita las llaves para abrir las puertas de la memoria, donde se aloja nuestra verdadera esencia como seres humanos multidimensionales. El alma es un cuerpo energético, en el cual está la energía de la mente, la energía de las emociones y la energía de la acción misma. Es como un recipiente neutro, creado precisamente para darle vida a este cuerpo físico, a la mente y a las emociones. Los contenidos mentales y los contenidos emocionales basados en nuestra experiencia, pueden ser influenciados por el Ego o por el Espíritu. El Ego es el que enferma y es el que engendra el sufrimiento, es el que contamina nuestro cuerpo físico y nos resta energía para esa búsqueda que tenemos que realizar hacia el Espíritu. El trabajo de sanidad de nuestra mente en cuanto a la influencia del Ego es el trabajo chamánico y fue el trabajo del chamán hace milenios. El compromiso es ir directamente a lo que es la expresión del amor y a compartir el amor y a dar amor a los demás, porque eso es lo que puede sanar a la humanidad.


La esencia del Chamanismo está orientada al conocimiento del Ego y al desarrollo de un conocimiento compasivo”
El trabajo del chamanismo no es simplemente para tener la anécdota de haber estado allí. No, es precisamente que nosotros tengamos una percepción acerca de nuestro trabajo espiritual y acerca de aquello que nos resta energía y que nos corta las fuerzas necesarias en la investigación y el conocimiento de esa otra parte de nuestro universo que no hemos conocido; para que de manera consciente y sistemática hagamos de nuestro trabajo espiritual, nuestro propósito fundamental. Por medio de la música legada por nuestros antepasados podemos reactivar la memoria ancestral de nuestro ser. Reconectándonos así con nuestra amorosa Madre Tierra y con nuestra propia vida a través de vibraciones y ritmos naturales, que nos recuerdan que todos somos parte de un organismo vivo y en constante evolución llamado Universo.
Las vibraciones de un cuerpo sonoro pueden transmitirse a otro cuando las ondas sonoras que produce el primero engendran en el segundo ondas de igual longitud. Todo en el Universo está vibrando”
Nuestro cuerpo, actúa como una caja de resonancia porque está compuesto de sustancias y tejidos sensibles al sonido. Cada órgano de nuestro cuerpo está formado por células receptoras de vibraciones determinadas, siendo las células nerviosas particularmente receptivas. El sonido, entonces, puede producir cambios sutiles en nuestro cuerpo al hacer que los tejidos vibren, las cavidades resuenen y circulen mensajes nuevos por nuestras vías neuronales. Cuando nuestro cuerpo, templo del espíritu, no contiene la verdad, esta no puede ser expresada y tampoco puede ser expandida.
La Verdad está llamada a expandirse, la Verdad es el Amor y aquí en la Tierra hemos venido a experimentarlo”
El Amor está llamado a cubrir el universo, pero curiosamente mientras no nos demos cuenta, como seres humanos, que somos nosotros los que tenemos que llamar e invocar, cristalizar esa Verdad y ese Amor y luego proyectarlo, la Verdad o el Amor no pueden conocerse, no pueden proyectarse, no pueden operar en la humanidad, porque eso depende de nosotros y no de otras fuerzas cósmicas.


“En las frecuencias del Corazón se encuentra nuestro ser esencial”

Trompetas Ceremoniales

El Hompak o Incus Utop Chek es un instrumento de viento de origen maya, su forma y sonido es muy parecido al Didgeridoo o Yidaki australiano, sin embargo este es más un instrumento autóctono para tocarlo en ceremonias espirituales y/o sagradas, su nombre es un misterio aunque está relacionado con los murales de Bonampak cerca de Teotihuacán, México donde aparecen pintados los Hom Tahs (trompetas, cornetas o bocinas de guaje).

Los frescos fueron pintados al final del esplendor del reinado de Bonampak, en el periodo Clásico Tardío (800-850 d.C.). Los murales de Bonampak muestran la mejor representación gráfica de la organología clásica Maya y de sus ejecutantes, que fueron el corazón de muchos eventos sociales y celebraciones públicas, ritos y combates.

Las extraordinarias reproducciones de los murales de Bonampak pueden ser de utilidad para analizar las Hom Tahs, porque se muestran con realismo y como fueron tocadas en grandes celebraciones y batallas. Las imágenes del mural son mejores que cualquier descripción disponible en la literatura sobre las trompetas Mayas para poder conocer su estructura y secretos sonoros milenarios usando modelos. Las trompetas fueron muy importantes en Bonampak, porque se pintaron en muros de los tres Cuartos.

Los sonidos de animales, de la naturaleza y de otros seres de mundo (y del inframundo) Maya pudieron ser producidos muy bien por los trompeteros, además de los sonidos musicales.

Los sonidos de las Hom -Tahs podrían estar relacionados con los de los animales que veneraban, porque en el mural se ve que hombre-langosta está escuchando o siguiendo los sonidos generados por las dos trompetas. El grupo de hombres-animales con penachos y máscaras indica que la música o los sonidos, las danzas y cantos pudieron haber estado relacionados con esos animales, como se usaba en muchas otras danzas con máscaras de tigres, víboras, venados, pájaros...

El sonido ruidoso resultante era muy adecuado para ser usado en ritos chamánicos, en terapias de salud, en magia o ceremonias funerarias. Sus sonidos pueden hacer que se pare el pelo, si se escuchan en espacios cerrados como cuevas o en la oscuridad.

Fuente: Roberto Velázquez Cabrera, Instituto Virtual de Investigación Tlapitzcalzin.

 





Trompetas Mayas

La imagen se refiere a dos trompetas Hom-Tahs pintadas en el mural de Bonampak (800-850 a.C) en el Muro Norte, del Cuarto 1. El mural de Bonampak es el más importante y hermoso de las culturas de la América Antigua y uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de Mesoamérica. Esas trompetas se usaban en la época de mayor esplendor de la cultura maya.

Fueron pintadas en el mural hace más de ocho siglos y medio antes de la llegada de Cristóbal Colón, seis siglos y medio antes de Miguel Ángel, durante la llamada edad oscura de Europa. Las trompetas eran aprovechadas por la realeza Maya y por todos sus poderes en las grandes celebraciones y guerras. En Bonampak, las trompetas aparecen en las pinturas de los tres cuartos, mismas que representan dos ceremonias y una batalla. Se sabe que las trompetas mayas se aprovechaban en sus numerosas fiestas y danzas que eran cerca de 5,000. La iconografía también muestra que se usaban ritualmente como en los sacrificios.

Estas trompetas pueden generar sonidos complejos parecidos a los llamados bifónicos, de garganta o con armónicos o sobretonos, como los que aun se cantan en el Tíbet, pero con mayor potencia acústica, más riqueza de armónicos y mayores efectos en los oyentes. Se pueden producir sonidos bifónicos, porque es posible generar dos sonidos al mismo tiempo con las cuerdas vocales y con los labios. Es posible generar batimentos de altura variable (incluyendo los infrasónicos) con una sola trompeta, porque la f1 de los sonidos de la garganta puede tener variaciones, mientras se mantiene constante la f1 de los labios. Si la altura de los batimentos es abajo de 20 Hz pueden producir efectos físicos y mentales especiales en el ser humano, pero para generarlos en forma continua por largos periodos de tiempo se requieren de dos o más trompeteros como se muestra en la iconografía maya.

Lo más relevante de las propiedades encontradas en los estudios realizados sobre trompetas mayas es la indicación de que además de que eran usadas para honrar a sus dioses en ceremonias, así como en fiestas, ritos, danzas, batallas, comunicaciones y señales, sacrificios, cacería, etc., también podían aprovechar sus sonidos más complejos para:

a) generar estados de conciencia especiales.
b) usos terapéuticos físicos o mentales.
c) producir efectos especiales en ritos chamánicos
d) representar dramas religiosos con efectos mágicos.

Trompetas similares fueron usadas por pueblos de otras zonas, pero la diversidad de imágenes de trompetas que aparecen en la iconografía maya recuperada, a pesar de ser sólo una muy pequeña muestra de lo que existía, indica que ese pueblo las usaba intensamente y en el campo organológico, acústico y de sus aplicaciones sonoras, poseían uno de los mayores desarrollos de la historia, mismo que no ha sido reconocido desde hace cinco siglos